Decídete hoy por Cristo
27/09
El camino del transgresor es mucho mas duro que el camino del cristiano, y la vida en este mundo es solo una lucha constante con las dificultades y problemas que se presentan a diario tanto para el uno como para el otro. “…Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tu persigues.” Hechos 26: 13-15
Es difícil ser cristiano, pero es mas difícil no serlo, puesto que a los que aman a Dios, “todas” las cosas le ayudan a bien; además, para los que estamos en Cristo, sabemos que en todo somos mas que vencedores pues es Dios quien pelea por nosotros y él no conoce de derrotas.
Cuando una persona habiendo tenido una visión y experimentado el don celestial, retrocede, por este hecho afronta experiencias bastante amargas en comparación con las experiencias de los fieles. Por esto Jesús mismo le dice a Saulo: dura cosa te es dar coces contra el aguijón; en otras palabras, estás golpeándote y dañándote por cabeza dura, porque si entendieras que a los que persigues y matas a diario no son simplemente personas sino que a mí me persigues y si me persigues a mí, sabrías que cuantos mas cristianos mates, mas se multiplicarán, y cuanto mas encarceles, muchos mas saldrán por otro lado a predicar libremente. Sabemos que el pueblo de Dios estando en Egipto bajo la mano de faraón, se multiplicaba mas, cuanto mas eran oprimidos ( Exodo 1:12) y ese es el terror del faraón de este mundo: el diablo, no sea cosa que se multipliquen y se unan y nos destruyan por completo.
Lo que en realidad es duro es dar coces contra el aguijón, tarde o temprano terminarás destruido. Las problemas y condiciones adversas que atraviesas son una oportunidad para acercarte a aquel que te puede ayudar y llevarte a salvo al otro lado. No te empecines en procurar tu solo el remedio o la solución a tu grave problema, deja que el buen pasto te cargue sobre sus hombros y te lleve a salvo al redil donde hallarás pastos frescos y cuidados. Mejor es que caigas rendido antes los pies de Jesús y seas quebrantado, a que Cristo la Roca caiga sobre ti, porque de cierto te desmenuzará. (Lucas 20:18)