14/02

Cuando todas las fotografías de nuestra vida sean expuestas ante el Señor, éstas revelarán nuestras acciones diarias ¿qué historia contarán? Y si nuestras palabras y aun nuestros pensamientos fueran plasmados en ellas ¿nos avergonzarían o hablarían bien de nosotros? ¿cómo vivimos cada día?

Es vital considerar esto al elegir qué haremos cada día. El salmo 90, una oración de Moisés, es una profunda reflexión y una mirada sincera a la transitoriedad e importancia de la vida. Es un grito y un clamor a Dios de un hombre que compara la vida con un sueño, breve, pero que puede significar mucho si tenemos la capacidad de pensar cómo vivir para que nuestra mente se llene de  sabiduría. Lo que cuenta no es cuánto vivimos, sino cómo lo vivimos. Vivimos en un tiempo en el que la tecnología saca fotos instantáneas de nuestro mundo interior a través de las diversas redes sociales ¿qué dicen estas de nosotros mismos? Con el tiempo, después de semanas y meses estas fotos instantáneas arman una especie de rompecabezas, un mosaico, un cuadro de nuestros eventos ¿Qué revelaría una foto de ayer?...y todas juntas ¿qué muestran? A menudo nuestros días parecen significar poca cosa, sin embargo llegan a significar mucho para otros y mas aun en la computadora de Dios.

¿Cuáles son los días de nuestra vida? No lo sabemos, sino solo Dios ¿Cómo serán esos días? Podemos al menos darle una buena forma si vivimos sabiamente, sometiendo nuestra vida y voluntad completamente a Dios y permitimos que él  diagrame día a día nuestros pasos.



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