La alabanza trae liberación
04/12
“Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del Monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros.” (2ª Crónicas 20:22)
¿Haz sentido alguna vez impotencia o desánimo cuando ves que todo lo que haces es procurar el favor de Dios con tus hechos y piensas que por ello solamente te vendrá bien pero no faltan los enemigos que se levantan contra ti sin causa buscando destruirte? La Biblia dice que Josafat, rey de Judá, hizo lo recto ante los ojos de Dios quitando los lugares altos y las imágenes de asera de en medio de Judá, además procuró que las ciudades de Judá fueren enseñadas con el libro de la ley de Jehová. Josafat anduvo en el camino de David su padre y no buscó a los baales. Cometió el error de hacer alianza con Acab, rey de Israel, mas no le fue contado por Dios por todo lo bueno que había hecho. Josafat temía a Dios, por esto cuando se ve amenazado por sus enemigos, lo primero que hace es consultar a Jehová y proclamar ayuno pidiendo su favor. Es bueno y agradable alabar a Dios cuando las cosas van bien, pero es excelente cuando podemos levantar alabanzas cuando las cosas van mal. Es glorioso alabarle aun temprano por la mañana exaltando al único que tiene el poder de desbaratar ejércitos y destruirlos a su sola orden. La palabra es clara de parte de Dios a Josafat y a tu vida también: “No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios…paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros” Josafat preparó algunos que cantasen y alabasen y diesen Gloria a Jehová con ornamentos sagrados mientras salía la gente armada y mientras entonaban cantos a Dios, los enemigos cayeron en las emboscadas que ellos mismos prepararon y se mataron los unos a los otros sin que ninguno escapase; y cuando todo hubo acabado en el campamento enemigo, Josafat y su pueblo los despojaron de todas las riquezas que con ellos traían y era tanto que no las podían llevar y tardaron tres días recogiendo el botín porque era mucho.
¿Estás en pruebas, en persecución o tribulación? Busca el consejo de Dios, procura en unidad y ayuno buscar su favor y Alaba a Dios, que él peleará por ti. No solo que no tendrás que defenderte ni pelear sino que habrá un gran botín de guerra esperándote si tan solo crees que el Dios al que sirves es Jehová de los Ejércitos.