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Las oportunidades bien aprovechadas

27/09


Jesús dijo: esforzaos a entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán. Después que el Padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta.”

La Biblia nos habla de dos caminos y dos puertas. Un camino angosto y una puerta estrecha, y un camino ancho y una puerta espaciosa. Esto también nos habla de oportunidades y  de elecciones.  Una de ellas lleva al cielo y a la salvación en esta tierra y siempre está abierta; pero a cualquiera un día puede cerrarse. Ella tiene un gran cartel de “BIENVENIDA” con letras de oro; pero algún día aquella puerta estará cerrada y los que no entendieron el mensaje dado por los profetas, los pastores, los evangelistas, los maestros y los apóstoles de su tiempo, podrán leer en ella con letras de fuego “DEMASIADO TARDE”.

Seguramente leíste o escuchaste la historia de dos hombres: uno rico de quien no se menciona el nombre, y uno pobre llamado Lázaro. El rico gozaba de todo tipo de bienes y el otro solamente males contaba, ambos un dia murieron, el rico fue directo al hades, en cambio Lázaro estaba en el seno de Abraham. El rico, atormentado en el hades rogó a Abraham que tuviese misericordia, mas Abraham le hizo notar que ya sus dones, bienes y  oportunidades de bien usarlas habían sido dadas en la tierra, mas éste vivió su vida como le dio la gana: una y otra vez el mendigo Lázaro estaba a la puerta de su casa pero nunca tuvo compasión de él; no amó a su prójimo como a sí mismo.

Si bien no se da detalles de la vida del mendigo llamado Lázaro, sí se dice que éste recibió solo males y seguramente tuvo sus oportunidades de robar para saciar su hambre, mas no lo hizo; por eso el Señor, que  le conocía su nombre, le miró con agrado y decidió que era tiempo de su consuelo. Dios dio a cada uno la recompensa que merecían. Demasiado duro resulta este relato y pareciera ser que no podemos ser ricos sino pobres para ser salvos y ser consolados un día en el seno de Abraham. Mas no es este el mensaje de Dios para los hombres, sino que “tiempo y ocasión son dadas a todos por igual” ( Eclesiastés 9:11). Oportunidades le son dadas a todos, unos con ventajas y otros con desventajas y la pregunta es ¿qué hacemos con aquellos que Dios nos dotó, nos dio? ¿qué hacemos con ese talento que depositó en nosotros, sea uno sean dos o sean cinco? El rico tuvo oportunidades de hacer bien con su prójimo Lázaro dándole de lo mucho que él poseía, mas no lo hizo; Lázaro así mismo tuvo oportunidades de maldecir su vida y hacer lo malo con tal de saciar sus necesidades, mas no lo hizo sino que pacientemente esperó se saciado por su prójimo sin pecar.

Los ladrones a los lados de la cruz de Jesús, tuvieron la misma oportunidad, pero solo uno de ellos supo aprovecharla. Sabemos que hay un cielo y un infierno. Hoy se presenta a tu vida la oportunidad de hacer bien, de escoger bien, de aprovechar bien el tiempo y las oportunidades que se te presentan para cambiar tu vida y tu historia y la historia de los demás también.  ¿Qué decisión tomarás? ¿le darás la espalda a Dios y a sus planes para contigo? ¿tomarás una actitud de víctima y de perdedor siendo impaciente y haciendo lo malo pues es eso lo único que te queda por hacer? ¿dónde esperas pasar toda la eternidad? ¿estás considerando las oportunidades que se te presentan en la vida? Considera todas las cosas que te acontecen, si son malas, como una oportunidad de revertir tu situación con los ojos de la fe en aquel que todo lo puede.

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