14/10

 

El reino de Dios no se trata solo de palabras, sino de una vida transformada que impacta a otros. Cuando vives con humildad, amor, verdad y obediencia a Cristo, te conviertes en un reflejo visible del Reino invisible. Dios quiere usar tu vida como un testimonio vivo.

María: acepta tu llamado, aunque no entiendas todo. La entrega fiel genera milagros. Ester: No tengas miedo de posicionarte. Has sido llamada para algo mayor que tu propia vida. Rut: sé fiel en tus decisiones. La lealtad transforma caminos y abre puertas que nunca imaginaste. Lidia: Usa tus recursos con propósito: lo que tienes puede servir para algo mas grande que ti misma. Ana: ora con fe y paciencia, porque Dios transforma el llanto en risa. Esperar duele, pero también te prepara. Débora: lidera con valentía y sabiduría. Tu voz puede transformar historias e inspirar vidas. Dorcas: usa tus talentos para servir. Cada acto de amor deja un legado eterno.

No necesitamos un púlpito para predicar a Jesús y las Buenas Nuevas del Reino de los Cielos…nuestra actitud, decisiones y forma de amar hablan de quien reina en tu corazón. Deja que tu vida sea un reflejo claro del Rey al que sirves.

 

 

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