03/10



La palabra de Dios nos enseña que el hombre es cabeza del hogar. Pero…¿Qué pasa si no pone a Dios en primer lugar? ¿Sigue siendo cabeza según la Biblia?  El hombre fue llamado a liderar su hogar como Cristo lidera: Con amor, con entrega, con ejemplo y con santidad En el libro de Efesios 5:23 está escrito: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia…” Los requisitos de un hombre de Dios, de un verdadero líder espiritual en el hogar debe ser: “Irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar…” (1ª Timoteo 3:2) No basta con ser varón, debe vivir bajo la palabra. Ahora, ¿Qué pasa cuando el hombre no sigue a Dios? Si el hombre es orgulloso, desobediente, amante de si mismo, irresponsable espiritual…entonces no refleja a Cristo y no puede ejercer la autoridad de Cristo en el hogar. “Si alguno no provee para los suyos…ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.” (1ª Tim. 5:8) El esposo es cabeza de hogar en la medida que se sujeta a Cristo. “Quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón…” (1ª Cor. 11:3)  Si no está bajo Cristo, su autoridad es carnal, no espiritual. ¿Cual es el llamado a los hombres y a las mujeres? Hombres: tu autoridad no es un título, es una responsabilidad delante de Dios. Mujeres: Sujeción no es esclavitud; es confianza en un hombre que refleja a Cristo. Pero si este hombre no sigue a Dios,no puedes seguirlo en su pecado: “Es necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres.” (Hech. 5:29)

En síntesis: La verdadera cabeza del hogar no es el macho autoritario, sino el hombre que se postra primero ante Dios. Solo así su liderazgo será bendición y no carga. “El justo anda en su integridad; sus hijos son dichosos después de él.” (Prov. 20:7)

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