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¿Vida o muerte?

03/10


 

¿Sabías que tu lengua puede estar definiendo tu destino? Las palabras que salen de nuestra boca construyen o destruyen, por esta afirmación es que hoy te pregunto: ¿Qué estas liberando…vida o muerte? La palabra de Dios nos enseña en el libro de Proverbios 18:21 que “La muerte y la vida están en poder de la lengua…” el vocablo “lengua” traducido en el hebreo es “Lashón”, una expresión verbal que crea realidades, esto es: lo que hablas, fructifica en el mundo espiritual. El apóstol Santiago escribió en su carta cap. 3:2-6 lo siguiente: “La lengua es pequeña, pero dirige toda la vida, como el timón gobierna un barco. Así como una pequeña chispa incendia un bosque entero, así también, palabras malditas abren puertas a destrucción, mas las palabras alineadas con Dios liberan vida. En los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan hay ejemplos claros de cómo Jesús usó su lengua para bendecir, sanar, liberar, mas que para condenar a los hipócritas religiosos. Ejemplos tales como la que le dio al viento y al mar: “Calla, enmudece”  y el viento y el mar se calmaron y obedecieron (Mc.4:39) “Levántate y anda” y el paralítico fue sanado (Lucas 5:23)  “Lázaro, ven fuera” y aquel que estaba muerto resucitó (Jn. 11:43)  a través de estos y otros muchos ejemplos Jesús nos mostró que aquel que está alineado con Dios posee una autoridad espiritual que fluye a través de sus labios para vida. Hay un conflicto espiritual y éste es cuando damos cuenta  de esta gran verdad y poder que tiene nuestra lengua. Santiago 3:6 dice que “La lengua es un fuego…encendida por el infierno.” Por eso las palabras pueden ser el combustible del cielo o por el contrario, llama del infierno. Satanás conoce esta verdad y procura con sus artimañas llevarnos a usar mal nuestra lengua porque sabe que quien gobierna su lengua gobierna su vida. Es posible educar a nuestra lengua teniendo en cuenta estos pasos : 1- ora: “Pon guarda a mi boca, oh Señor; Guarda la puerta de mis labios” (Salmo 141:3). 2- Espera antes de hablar: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” (Stgo 1.19). 3- Sustituye las críticas por palabras de sanidad: “Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos” (Prov. 16:24) 4- Elige callar cuando la carne quiere reaccionar: “Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios” (Mt. 26:63)

Por último ten presente que “ Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina” (Prov. 12:18)  Nuestra boca puede ser espada o remedio. ¿Cómo vas a usar tu lengua de aquí en mas?

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