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Vuela como las águilas

24/09


 

¿Sabías que el único pájaro que se atreve a atacar a un águila nunca contraataca? Y este es el porqué: El cuervo es el único pájaro suficientemente atrevido para posarse en la espalda del águila y picotear su cuello. Pero el águila permanece en calma. El águila no agita sus alas, no lucha, no desperdicia energía. Hace una sola cosa: se eleva. Cuanto más alto se eleva el águila…más difícil se vuelve respirar. Mientras que el cuervo no puede soportar la altura, finalmente se rinde…pierde fuerza y cae; no porque el águila contraatacara, sino porque el águila ascendió. El cuervo  no se enfrenta directamente a un águila, sino que la acosa desde el aire buscando provocar una reacción o hacer que abandone un área. El águila, en lugar de pelear contra el acoso del cuervo, simplemente alza el vuelo. Esta es una excelente táctica que como hijo de Dios, hoy te pido que imites para evitar el conflicto y no perder energía en un oponente menor.  Es necesario que en la vida aprendamos a ignorar las distracciones y las críticas de los “cuervos” (personas o situaciones que intentan bajar a alguien) y en su lugar enfocarse en las propias metas, elevándose a mayores alturas. Pon tu esfuerzo y dedicación en lo que realmente estás preparado, no en lo que no te corresponde.

 Deja que los cuervos hablen, deja que picoteen. No tienes que responder, simplemente sigue elevándote. No pueden seguirte para siempre tu crecimiento ahogará su ruido. Así que no te molestes, ¡Elévate!

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