odres nuevos y odres viejos
11/09
¿Por qué Jesús dijo que el vino nuevo no puede guardarse en odres viejos? La repuesta no es religiosa sino revolucionaria. En tiempos de Jesús todos entendían lo que eran los odres: Bolsas de piel de cabra usadas para guardar vino. Con el tiempo, el cuero se volvía duro y frágil. Si ponías vino nuevo, que todavía fermentaba y se expandía, el odre viejo se rompía. Era una imagen que cualquier campesino o comerciante conocía. Cuando Jesús dijo esto, usó un modismo arameo: “Vino nuevo en odres nuevos” En su cultura significaba que una enseñanza viva no podía imponerse sobre estructuras rígidas y muertas. Era como decir: No puedes forzar lo nuevo en lo viejo sin destruirlo todo. El pueblo lo entendió así: el mensaje de Jesús no podía meterse dentro del marco de las viejas tradiciones que estaban secas. No se trataba de despreciar la ley, sino de demostrar que la novedad del Reino de Dios exigía corazones flexibles, listos para expandirse con la vida del Espíritu. El odre eres tú, si tu corazón está rígido por el orgullo o el miedo, el vino de Dios se derramará y lo perderás, pero si tu corazón se mantiene nuevo, flexible y humilde, podrás contener toda la abundancia y alegría que el quiere derramar en ti.