caminar con Dios deja huellas.
06/09
Todo hombre que camina con Dios, tiene una historia que contar. Caminar con Dios no es una vida sin pruebas, sino una vida con propósito, transformación y testimonio. A lo largo de las escrituras, cada persona que decidió obedecer a Dios atravesó procesos, desafíos y milagros que forman parte de su historia, una historia que revela el carácter de Dios. Noé por ej., era un hombre justo, perfecto. A pesar de vivir en una generación corrupta, Noé obedeció y salvó a su familia, su historia es testimonio de fe y perseverancia que nos exhorta a obedecer en tiempos de incredulidad. (Gén. 6:9) Abraham es ejemplo de fe en lo invisible. Dios le prometió una descendencia sin tener hijos, y Abraham creyó. Su caminar con Dios lo convirtió en padre de la fe (Gén. 15:6). Moisés, fue llamado a liderar una nación que debía huir de faraón. Su historia muestra cómo Dios usa lo débil para cumplir lo eterno. (Ex. 3:12). José, traicionado por sus hermanos fue instrumento de salvación. Su historia enseña que Dios tiene control aun en las injusticias. (Gén. 50:20) David, cuya vida refleja pasión, errores y una comunión profunda con Dios. David tenía un corazón conforme al corazón de Dios (Hech. 13:22) Job es ejemplo de fidelidad en medio del dolor. Perdió todo, pero nunca perdió su fe. Su historia es testimonio de integridad y confianza. (Job 1:21) Pedro negó a Jesús pero fue restaurado. Su historia enseña que Dios no desecha a quien cae, sino que lo levanta con propósito. (Juan 21:19).
Caminar con Dios siempre deja huellas. Si tu caminas con él, también tu historia será usada para su gloria. “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien…” Ro. 8:28