La fidelidad de Dios
28/08
La fidelidad de Dios es un atributo fundamental de su naturaleza. La palabra de Dios nos enseña que aun “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a si mismo.” (2ª Timoteo 2:13) Este atributo de Dios nos muestra que el es digno de confianza, que él siempre cumple lo que promete, es constante e inmutable a pesar de la infidelidad del hombre. Mientras que la infidelidad del hombre es la desobediencia y la deslealtad hacia Dios y sus promesas; la fidelidad de Dios se manifiesta en su amor incondicional para con sus hijos, en su palabra inalterable, porque “el no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta”, ( Num. 23:19 ) Cuando pensamos en la infidelidad del hombre nos resulta mas sencillo identificar los pecados visibles en otros, que reflexionar si la manera en que vivimos niega que confiamos plenamente en Dios. A través de las historias del Antiguo Testamento conocemos múltiples formas en las que el pueblo de Dios fue infiel; y esa infidelidad no fue manifiesta en muchos de esos casos por las circunstancias adversas, o por ausencia de Dios. He aquí algunas ejemplos bíblicos para meditar en ellos como por ejemplo: Salomón fue infiel, teniéndolo todo, Job fue fiel perdiéndolo todo. David fue infiel siendo rey; José fue fiel siendo esclavo. Adán peco en el paraíso; Jesús obedeció en el desierto. Ser fiel a dios es una elección, una elección que debemos tomar cada día. No depende de nuestras circunstancias, sino de nuestra entrega incondicional a la obediencia a su palabra.
