El matrimonio es como un par de zapatos
14/08
A propósito del tema, comparto una hermosa reflexión que copié por ahi: el matrimonio es como un zapato. Un zapato que te queda grande…lo arrastras; y si te queda chico…te lastima. No es algo que puedas quitarte cuando quieras. No es solo “me lo pongo y ya”. Si estas soltero/a, si estas por “comprarte un zapato”…es decir, casarte…piensa en esto: 1-Apariencia física: no busques lo mas bonito, ni lo mas caro, ni lo mas llamativo. Busca lo que te quede. Lo que está hecho para ti. No todos los guapos/as exitosos/as encajan contigo. Busca quien camine a tu ritmo. Que esté hecho de los mismos valores que tu. No es solo cuestión de gusto…es cuestión de fondo. 2-Posición. No todos los zapatos están en el mismo estante. Zapatos de gala, deportivos, casuales…cada uno en su lugar. No pretendas encontrar a tu pareja ideal en ambientes que no se alinean con tu esencia. No puedes decir que buscas amor verdadero en medio del ruido y las máscaras. Define tus valores, descúbrete y entonces busca…porque si no sabes quien eres, cualquier “zapato” te parecerá adecuado. 3- percepción. En este negocio, no puedes probar antes de comprar. Por eso es vital la guía, el consejo, la oración. Consulta a los que ya llevan años calzando su par. Y sobre todo, consulta al fabricante: a Dios, solo él conoce tu talla real. Muchos se casan por presión, por emoción, por imitación. Pero el matrimonio no es un evento de un día, la boda dura unas horas; el matrimonio …toda una vida. No compres sin saber: ¿De qué está hecho este zapato? (su historia) ¿Qué talla es? (sus valores) ¿Cuánto durará? (su carácter) ¿Me hará daño? (compatibilidad) ¿Quién lo diseño? (Fe, origen, propósito). Muchos hoy caminan con dolor, con zapatos hermosos por fuera, pero lleno de cicatrices por dentro. Y otros arrastran relaciones que nunca les quedaron bien. Pero si tu ya te equivocaste…no estás perdido/a. consulta al fabricante, deja que Dios moldee, sane, restaure. Que Dios haga lo que tenga que hacer. Porque amar no es solo lucir bien juntos, es caminar en paz, con paso firme hacia el mismo destino.
El matrimonio es la unión sagrada diseñada por Dios, entre un hombre y una mujer, como se lee en Génesis 2:24: “ Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” O como dice mateo 19:6 “ Así que no son ya mas dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Dios quiere que los casados sean felices. Proverbios 5:18 “ sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud.” Por eso, en la Biblia Dios le dá instrucciones y principios que los ayudarán a que el matrimonio funcione. El problema surge cuando no permitimos que sea Dios quien guie el andar en el matrimonio, que sea él quien les enseñe, encamine, dirija, oriente, sane…en fin, que sea él, aquel tercer cordón indispensable, indestructible, que no se rompe fácil y que une ambas personas en una sola, un solo sentir, un mismo caminar.
