Contacto

¿Qué emanamos desde nuestro interior?

14/07


 

Las glándulas apócrinas que se encuentran en las axilas, en la zona genital, producen una “sudoración” que es mas espeso que el normal que no tiene olor, pero cuando entra en contacto con las bacterias de la piel producen olor, que no lo sentimos pero nuestro entorno “si lo siente” y eso se traduce sencillamente en el hecho de que por ej. las personas amargadas atraen otras personas amargadas, las enojadas atraen otras personas enojadas, como si “el olor” que despedimos con nuestras malas acciones o comportamientos los atrajera aún más. Tal como ocurre con las hembras en celo, que atraen con su “olor característico” al macho mostrando así que están en celo. Estas son formas gráficas para explicar lo que sucede en el ámbito espiritual, lo que emanamos desde nuestro interior, desde nuestra alma. Muchas veces no entendemos por qué hay personas que pareciera ser que “atraen” a la persona incorrecta o las malas amistades, pero creo que en parte tiene su explicación bíblica porque lo que hay en nuestro interior funciona cual cebo a espíritus similares.  La palabra del Señor nos enseña en el libro de San Mateo 15:18-20 que lo que hay en nuestro interior es lo que emanamos: “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale, y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre…” Las investigaciones muestran que tendemos a sentirnos atraídos por personas que consideramos similares a nosotros. Es decir, nuestra realidad externa refleja nuestro estado interno. En este punto es cuando debemos reflexionar acerca de lo que hay en nuestro interior para cambiar nuestra realidad si vemos que no es lo que queremos para nosotros mismos. David en un momento crucial de su vida rogó a Dios que creara en él un corazón limpio y renovara un espíritu recto dentro suyo (Salmo 51:10) porque cayó en cuenta que necesitaba ese cambio en su interior para poder enseñar a los transgresores los caminos de Dios y que los pecadores se conviertan a él.

Ver todas